Venciendo el temor

El temor según el diccionario, es una pasión del ánimo que lleva a un sujeto a tratar de escapar de aquello que considera arriesgado, peligroso o que le pueda hacer daño; el temor por lo tanto, es una sospecha o el recelo de un daño futuro.

Miedo es una emoción, la sensación de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario. También están el terror (miedo a escala máxima), pánico (terror excesivo), fobia (miedo irracional), horror (sentimiento intenso por algo espantoso). 

Hay diferentes tipos de miedo 

  • El miedo que nos trae beneficio, el cual nos ayuda a preservar la vida. Es el que nos hace tener cuidado, por ejemplo mirar a uno y otro lado de la calle antes de cruzarla; el miedo que nos hace huir de un animal peligroso.
  • El miedo que es un problema, el miedo disfuncional, cuando lo que ocurre a consecuencia de sentir ese miedo es aún peor que lo que ocurriría si no lo sintiéramos.

También hay diferentes tipos de temor

  • El temor de Dios, para un hijo de Dios es tener respeto, reverencia, reconocimiento de su poder. Hebreos 12:28-29

Para alguien que reconoce a Dios pero todavía no es hijo de Dios, es temer el juicio de Dios y la muerte eterna, y se da así por que todavía no ha aceptado el perfecto amor, Dios es amor.  1Juan 4:18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.

El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. Prov 1:7.

El insensato, incluso aun viendo el poder de Dios y su justica lo desconoce.

  • El temor que nos trae malas consecuencias. Es el temor a cosas que solo están en nuestra imaginación. Es el temor que nos impide salir de la casa porque a lo mejor nos puede atropellar un auto. El temor a un animal que no nos hace daño; el temor que no nos deja dormir; el temor a lo que puede pasar en el futuro; el temor al hombre; el temor al diablo.

Es este tipo de temor el que necesitamos vencer. Este es un temor que trastorna, un temor que paraliza, un temor que echa a perder el gozo del Señor, un temor que obstaculiza lo que Dios quiere para nosotros. Es un temor que no nos permite ver las cosas como son en realidad.

Este tipo de temor lo padecieron los discípulos de Jesús cuando se encontraban en una barca en medio del mar agitado por la tormenta.

Sucedió después del milagro de la multiplicación de los 5 panes y 2 peces, para alimentar a 5,000 hombres.  Mateo 14:22-32, Marcos 6:45-52

Mateo 14:22-23 En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.
Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.
Marcos 6:45-46 agrega que iban a Betsaida 

Reconociendo el cansancio que tenían sus discípulos, Jesús trato de darles un descanso y les ordeno subir a la barca e ir delante de el a Betsaida. Allí se iban a reunir. Betsaida era la ciudad natal de Pedro, Andrés y Felipe y quedaba en la parte más al norte del mar de Galilea. A pesar del cansancio, Jesús se queda solo, para despedir a la multitud de personas y con el propósito, mucho más importante, para ir a un monte a orar. 

Mateo 14:24 Y ya la barca estaba en medio del mar, azotado por las olas; porque el viento era contrario. Marcos 6:47.

Mientras Jesús estaba solo orando sobre el monte, los discípulos estaban en medio del mar, remando con gran fatiga, porque el viento les era contrario.  

Mateo 14:25 Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar.

Marcos 6:48 Y viéndoles remar con gran fatiga, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, y quería adelantárseles. 

Jesús estaba viendo lo que estaban pasando con sus discípulos desde el mismo momento que comenzó la tormenta en el mar, pero no actúa inmediatamente. Jesús espera hasta la cuarta vigilia de la noche. Las doce horas de la noche se dividían en cuatro vigilias de tres horas, la cuarta vigilia seria desde las 3 a las 6 de la mañana.

Dios tiene su tiempo para sacarnos de las pruebas. Él sabe el cómo y el cuándo. En su tiempo él se acerca a sus discípulos andando sobre el mar, y quería adelantárseles.

Jesús, es Dios Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas… Rom 11:36 tiene el control de todo, está por encima de las furiosas olas de cualquier tormenta. El camina por sobre las olas.

Mateo 14:26-27 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!  Marcos 6:49-50 

Cuando los discípulos vieron a Jesús andando sobre ese mar embravecido, pensaron que era un fantasma y entraron en pánico comenzaron a gritar. Cuando estamos en medio de una gran prueba, no podemos distinguir con claridad lo que tenemos alrededor, el temor distorsiona la realidad. Inclusive las cosas que podrían ayudarnos parecen como cosas que nos pueden hacer daño. Esto es lo que estaba pasando con los discípulos, se dejaron dominar por el temor. Por eso pensaron que Jesús era un fantasma y gritaron y se turbaron. Pero Jesús intervino y les habla diciéndoles: ¡Tened ánimo, yo soy, no teméis! Jesús les da un mensaje de aliento: Tened ánimo.

Así es el temor, no nos permite ver las cosas como realmente son. Pero más aún, el temor nos hace ver peor las cosas, o más grave, o más complicadas de lo que realmente son.

Jesús les da seguridad y aliento. Les dice: Yo soy. Esto denota que Jesús es Dios. Con Dios a nuestro lado, ¿Por qué temer? Después les dice: No temáis. Esto denota seguridad. Jesús tiene el poder y los recursos para sacarnos de cualquier tormenta en nuestra vida.

Mateo 14:28-31 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.  Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!
Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?

En el relato según Mateo, antes de subir a la barca, Jesús permitía que Pedro también camine sobre el agua, aunque por instantes, hasta que Pedro dejo de mirar a Jesús y puso su mirada sobre el fuerte viento, a lo cual Jesús le recrimino diciéndole: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?  El hecho real es que a todos nos falta la fe para confiar en todo lo que tenemos en la persona de Jesús y por eso andamos por la vida cansados y fatigados en medio de las diversas pruebas.

Mateo 14:32-33 Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento.
Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.

Marcos 6:51-52 Y subió a ellos en la barca, y se calmó el viento; y ellos se asombraron en gran manera, y se maravillaban. Porque aún no habían entendido lo de los panes, por cuanto estaban endurecidos sus corazones. 

Marcos registra que Jesús subía a la barca donde estaban sus discípulos y tan pronto puso su pie dentro de ella, se calmó el viento. Los discípulos se asombraron en gran manera y se maravillaban. Así­ como los discípulos, nosotros también tenemos nuestro corazón endurecido, para no depositar toda nuestra confianza en Jesús.

Eso fue lo que pasó con los discípulos en la barca en medio del mar. Tenemos aqui una gran lección para ayudarnos a confiar en él y en general Dios nos pone en situaciones de temor para ayudarnos a confiar más en él.

Jesús es suficiente para calmar no sólo la tormenta en el mar, sino las tormentas en la vida, él tienen el control de todo.

Vamos a las enseñanzas, como vencemos el temor en nuestras vidas.

  • Necesitamos saber que en los momentos de temor, nunca estamos solos.

Jesús está en nosotros, Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados? 2 Cor.13:5

Jesús está con nosotros (Emanuel es Dios con nosotros Isaías 7:14) “Jesús” significa “Jehová es salvación” y

Jesús es por nosotros. ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? Rom 8:31

  • Necesitamos saber que el Señor nos vigila cuando estamos ante las circunstancias que producen temor.

Marcos 6:48 Y viéndoles remar con gran fatiga, porque el viento les era contrario…

  • Necesitamos saber que el Señor va a actuar en su momento de acuerdo a su propósito, no en el momento que nosotros queremos

Marcos 6:48…, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, y quería adelantárseles. 

  • Necesitamos crecer más en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y salvador Jesucristo él nos dará ánimo y seguridad.

Mateo 14:26-27 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!   

La búsqueda sincera de las cosas de Dios, trae como premio la libertad de los temores. Mientras más conocemos a Dios menos motivos para temer.

Rom 8:15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 

  • Necesitamos saber que Dios nos trae la paz por medio de Jesucristo.

Marcos 6:51 Y subió a ellos en la barca, y se calmó el viento; y ellos se asombraron en gran manera, y se maravillaban. 

Juan 14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

La vida libre de temores es el resultado de la presencia de Cristo Jesús en el corazón. Sin Cristo Jesús en la vida no es posible librarse del temor.

  • Necesitamos saber que la obediencia a lo que Dios dice en su palabra trae como resultado libertad del temor,

Proverbios 3:21-26 Hijo mío, no se aparten estas cosas de tus ojos; guarda la ley y el consejo, y serán vida a tu alma, y gracia a tu cuello. Entonces andarás por tu camino confiadamente, y tu pie no tropezará. Cuando te acuestes, no tendrás temor, sino que te acostarás, y tu sueño será grato. No tendrás temor de pavor repentino, ni de la ruina de los impíos cuando viniere, porque Jehová será tu confianza, y él preservará tu pie de quedar preso.

Una confianza para andar por el camino que Dios ha trazado, una paz y tranquilidad al dormir y una seguridad en cuanto a lo que pueda pasar en el futuro. Los temores se multiplican cuando deliberadamente desobedecemos su palabra. El hombre que anda bien con Dios no tiene nada que temer.

  • Necesitamos saber que Dios nos dice muchas veces en su palabra que no tengamos miedo, ni tengamos temor.

2 Reyes 6:16 El le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos. 

Deuteronomio 31:6 Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.

Salmo 23:4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;

Salmo 34:4 Busqué a Jehová, y él me oyó, y me libró de todos mis temores.

Salmo 27:1-3 Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?
Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.
Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado.

  • Necesitamos saber que para librarnos del temor es necesario vivir en amor.

1Juan 4:18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.

2 Timoteo 1:7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 

Tremendas enseñanzas de la palabra para nuestra vida como cristianos, respecto a algo que está presente en el mundo, y cada vez será mayor el miedo y el temor, ante los últimos tiempos que estamos viviendo. Tenemos que vivir una verdadera vida cristiana que se caracteriza libre de miedo y de temor.

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